Segunda partes nunca fueron buenas dicen las malas lenguas, quizás con razón con algo de melancolía tambien.
Me aburre sobremanera las segundas, terceras e infinitas partes jamas se me dio bien la física cuántica, ese lugar intangible que se abre cual mantis incongruente barajando la posibilidad de engullir a su inoportuno compañero o hacerse un bolso tipo arco iris con sus pupilas.
La imagen de las pasarelas me horroriza y causa envidia a partes iguales, que delgadas, estilizadas, caminan como diosas del olimpo,seguramente no les duelen los pies, a ti pobre mortal que intentas a codazos ocupar un lugar en el mundo, eso te da lo mismo pero creeme que a tu compañero no le da igual, tu media naranja sueña con llevar una de aquellas bellezas de su brazo, pasearla de la mano por la Castellana y que todos la miren al pasar,¡Pobre de ti si unos kilos de felicidad se dejan infiltrar en tu cintura, tu pelo no es rubio como el sol, o a veces no eres Afrodita entre sartenes, entonces, mi querida amiga, ese caballero andante que solo veia el interior de bondad en tu cara, comenzará a plantearse que cualquier pandero con una delantera interesante rebosa alma noble, tu amor se dejo atrapar por lo mundano, sócrates se suicida entre los pergaminos de los Helenos, porque las diosas no engordan, ni envejecen, ni lloran entre pañuelos del mercadona, porque cualquier carne es buena para mojar pan mientras juventud, cirugía y mala sombra se atisbe bajo su falda...¿Y tu?...Bueno tambien eras guapilla, no lo bastante, eres inteligente pero tambien lo es Einstein y a él no le interesa, eres buena -Ah pero eso importa?, responderá tu caballero andante que se convierte en un Gigolo de ciudad, porque de pronto eres la reencarnación de las hermanastras de Cenicienta, el un príncipe cuasi eterno.
Se olvida de los planes a largo plazo el hombre es inmediato por naturaleza, quiere decoraciones de neón, plástico revestido de brillo, mucho ahora poco plan, siempre alerta a un tiempo que se le brinda pero no lo acepta.
Si quieres amar, ama porque el amor dura siempre y cuando caigas esa hermosa dama que te brinda ilusión momentanea, perfecta en sus formas, joven en su cara, sin michelines, sin arrugas, sin cicatrices, desaparece cual belleza efímera buscando como tu un nuevo placer de ilusión, Penélope tendrá que echar azucar a tu nueva herida, dolorosa como un calvario, triste, sin sonrisa, con arrugas en su rostro de nuevo frenará tu caida, sabiendo que cuando te repongas saldras a buscar otra diosa y ella esperara intentando vencer al tiempo, quiza cuando entiendas ella solo será un epitafio, un espíritu más al que no supieron ni quisieron amar.
